I
Este mesita, que pasa totalmente desapercibida y puede encontrarse en cualquier piso de alquiler o escondida en la habitación desastre...
Cobra otra dimesión cuando, aprovechando el enmarcado de los cajones, como si fuera un marco de un lienzo (el cual recubrí con pan de oro, imitando a los antiguos retablos), para pegar esta impresionante papel de servilleta, de " la lechera de Vermeer". Pero, lo que realmente hace que impresione este mueble, ha sido que, pegando el papel del dibujo en el frontal, hacer que el dibujo fluyera hacia arriba y hacia abajo, pintándo a mano el resto del dibujo, imitando los colores del dibujo, igual que los tiradores que quedan totalmente integrados.
La caja de la mesita donde van incluidos los cajones, se pintó de un color azul eléctrico para darle luz y más teatralidad al mueble.
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